Por Aurora Moreno Heredia
Consultora en Global Practice International. Contador público por la UAG.
El tiempo prolongado de distanciamiento social puede traer efectos secundarios como insomnio, depresión, estrés, irritabilidad y confusión.
El fin de semana del 14 de marzo comenzamos medidas de sana distancia esperando que su duración fuera de un mes, poco sabíamos que comenzaríamos una cuarentena de más de 90 días.
La reacción y el impacto de la crisis ha sido distinta en cada persona. Están quienes han aprovechado el tiempo para iniciar nuevas actividades, tomar cursos y seminarios en línea, comenzar a hacer ejercicio, pero hay quienes, por condiciones preexistentes o externas, son más susceptibles a sentirse negativamente afectados ante un aislamiento.
El tiempo prolongado de distanciamiento social puede traer efectos secundarios como insomnio, depresión, estrés, irritabilidad y confusión; esos sentimientos son normales dadas las circunstancias adversas en las que estamos viviendo. Esto trae consigo, inevitablemente, consecuencias negativas para el desempeño en el ámbito laboral, impactando en indicadores de desempeño, productividad, demoras en deadlines, que eventualmente afectarán en el desarrollo de nuestras actividades grupales como empresa, representando pérdidas en los recursos más importantes: el humano y el financiero.
Los factores que influyen en cómo manejamos la crisis son el estado mental, la resiliencia, la personalidad y, lo más importante, el tiempo que dura el periodo de adversidad. Entidades como Centers for Disease Control and Prevention han emitido recomendaciones para manejar el estrés causado por el confinamiento, tales como:
Establecer una rutina
Practicar deporte
Distraerse y desconectarse de los medios de comunicación
Comunicarse con más personas
Empatizar con la situación
Recordar sus causas
Como equipo de trabajo debemos estar al pendiente de las necesidades y estado de salud mental de nuestros colaboradores, ya que no conocemos cómo reaccionaremos ante la crisis. La comunicación que tengamos con ellos es vital para que nuestro trabajo no se vea afectado y el impacto a largo plazo de la crisis no sea tan fuerte para nosotros como empresa.
La NOM-035 establece los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo; es decir, los factores que puedan provocar en nuestros colaboradores trastornos de ansiedad, problemas para conciliar sueño, estrés grave, entre otros. Por lo que, adaptándonos a la situación actual, tenemos el compromiso con nuestros colaboradores de que, aunque no estemos en nuestro centro de trabajo, conozcamos los riesgos que conlleva para todos nosotros y la afectación que tiene en nuestro estado de ánimo y estabilidad emocional, la prolongación del confinamiento.
Proporcionar la confianza a nuestros colaboradores para que nos compartan su estado de ánimo es vital, con la finalidad de que no veamos una caída en su desempeño. Esta confianza la podemos generar a través de Sistemas o Líneas de Contacto, en la que los colaboradores nos puedan expresar si se sienten presionados, agobiados, angustiados o fatigados, entre otras emociones que puedan dejarnos saber que se encuentran en riesgo.
El capital humano es el más importante para la continuidad de la empresa y crucial para salir delante de cualquier crisis, por lo que debemos tener el mayor cuidado con la atención a nuestros colaboradores.
Fuentes:
Blanco, U. (23 de Octubre de 2019). Entra en vigor la norma que obliga a las empresas a cuidar tu estrés… y esta es la guía para comprenderla. Obtenido de El Financiero: https://www.elfinanciero.com.mx/economia/hoy-entra-en-vigor-la-norma-que-obliga-a-las-empresas-a-cuidar-tu-estres-y-esta-es-la-guia-para-comprenderla
Medvisi+. (08 de Abril de 2020). How does this quarantine affect your mental health? Obtenido de Medivisi+: https://medvisit.io/how-does-quarantine-affect-your-mental-health/
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